Impacto de la migración casa adentro
Así es cualquier día en la vida de Sebastián Moreno, un joven inmigrante colombiano que deambula por las calles de la ciudad de Cuenca realizando malabares y artes escénicas al aire libre. Su lugar de trabajo es cualquier intersección con un semáforo que le permita el tiempo suficiente para realizar su acto y recibir alguna “colaboración” por parte de los conductores. Algunos lo apoyan, otros se muestran indiferentes, algunos lo miran con desconfianza y siguen su camino. “En el mejor de los días me hago unos sesenta dólares en unas cinco horas” nos comenta. Salió de su natal Bogotá para buscar mejores días en Ecuador y ya tiene mes y medio y piensa quedarse porque según él “la gente es muy amable, educada y es fácil hacer plata en Ecuador”.
Foto: Sebastián Moreno. Inmigrante colombiano, en plena actuación.
Esta es la realidad que viven cientos de ciudadanos que a diario ingresan de manera legal e ilegal por nuestras fronteras en busca de lo que ellos llaman el “Sueño Ecuatoriano”.Y es que nuestro país y en especial ciudades como Cuenca, reconocidas a nivel internacional por su buen nivel de vida, son el destino preferido de ciudadanos de diferentes nacionalidades entre los que destacan los colombianos, venezolanos y peruanos para buscar un mejor porvenir para sus familias y en algunos casos radicarse definitivamente.Un motivo predominante: La dolarización sumada a la política migratoria de cero visas implementada por el gobierno del ex presidente Rafael Correa, regulada en parte por el actual Gobierno de Lenin Moreno, además de la creciente inestabilidad económica de la región con monedas débiles frente al dólar. Según estadísticas del INEC, hasta el 2015 ingresaron el total de 1’544.463 ciudadanos extranjeros de los cuales el 24,45 % fueron de nacionalidad colombiana, 19,67 % peruanos y un 5,11 % de venezolanos, entre otras nacionalidades como cubanos y argentinos. De estas cifras se registró la salida de 1’464.277 ciudadanos extranjeros, es decir que aproximadamente ochenta mil ciudadanos de diversas nacionalidades no registraron su salida y se quedaron en el país ejerciendo alguna actividad de tipo económica. Se estima que hasta el 2019 por la frontera con Colombia han ingresado al menos un millón y medio de venezolanos que huyen de la crisis en su país. Aunque no hay cifras oficiales al respecto se calcula que al menos un 30 por ciento de estos se han quedado en alguna parte del país.
Según el Director Ejecutivo del Consejo de Seguridad Ciudadana de Cuenca el fenómeno de la inmigración ilegal de ciudadanos venezolanos, colombianos y peruanos crea desconfianza en la colectividad cuencana. Muchas veces son estereotipados por la gente aunque no todos sean malos. “En coordinación con la guardia ciudadana y la policía nacional estamos vigilantes siempre de mantener el orden y la seguridad en la ciudad aunque ello no significa prohibir a estas personas realizar algún trabajo sino más bien direccionarlos a legalizar su situación con la finalidad de acogerse a los beneficios que la ley estipula”, concluye. Sin embargo, a pesar que para algunos todo es bonanza, también es cierto que hay muchos empleadores que se aprovechan del estatus migratorio para abusar de estas personas.
Es el caso de Juan Yupanqui, oriundo de Cuzco-Perú, llego al ecuador en diciembre del 2015 primero a la ciudad de Huaquillas y de ahí a Santa Rosa donde laboró como jornalero de una hacienda bananera. “La situación era difícil” comenta, “el patrón pagaba cuando quería y mientras los otros trabajadores ecuatorianos recibían su sueldo completo a mí siempre me descontaban por todo y eso que ganaba la mitad que ellos, claro como no podía denunciar, abusaban”. Sin embargo comenta que lo que ganaba le alcanzaba para ayudar a su familia a la cual visitaba cada dos o tres meses. En la actualidad está en Cuenca y se dedica a realizar bailes y números circenses en las calles durante el día y caída la tarde sale a vender empanadas en una especie de triciclo confeccionado por él. Su ingreso diario oscila entre unos 60 y 70 dólares.
Foto: Juan Yupanqui (camiseta blanca), peruano haciendo un numero de baile.
“Está bien que se gane la vida así y no perjudique a nadie”, nos comenta una señora que tiene un negocio en la esquina de la Av. Ordoñez Lazo y Los Cedros, lugar de trabajo de Juan. Pero no todos están de acuerdo. Teodoro Chaca, dueño de una abacería del centro histórico dice “ellos todo lo que ganan se lo beben, vaya a verlos borrachos después en el sector del Vado, Además le quitan el trabajo a la gente nuestra porque cobran más barato”. Para este ciudadano “la policía debería retirarlos y se debería endurecer las leyes para evitar esta masiva invasión de nuestras calles por gente indeseable”.
¿Sera esta la solución? ¿O acaso sucede como en cualquier parte del mundo cuando un ecuatoriano decide migrar? ¿Estamos siendo xenófobos? ¿Somos los ecuatorianos y en especial los cuencanos capaces de hacer las actividades que hacen los inmigrantes para ganarse el pan para sus familias?Todas estas interrogantes surgen a medida que ahondamos en nuestro reportaje.
Para el comandante de la Policía municipal encargada de controlar el trabajo informal en la ciudad, una de las soluciones seria tratar de legalizar a estas personas para que se conviertan también en contribuyentes y que a través de su trabajo aporten al desarrollo local. De hecho existe un programa municipal llamado “La Casa del Migrante” que brinda asesoría legal y apoyo psicológico a estas personas tanto ecuatorianas como extranjeras. Es importante indicar que de acuerdo al INEC la tasa de Subempleo a nivel nacional creció entre tres y cuatro puntos de marzo del 2015 hasta marzo del 2016, sin embargo no existen cifras que determinen cuanto aportó la inmigración a estas estadísticas, por otra parte al consultar al común de los ciudadanos ésta sería, entre otras, una de las causas para el incremento del trabajo informal y el subempleo. Fuente: INECSegún la nueva Ley de Movilidad Humana, el Estado debe garantizar el derecho al trabajo y a la seguridad social a los ciudadanos extranjeros que residen en forma regular en Ecuador. Sin embargo consultamos en el Ministerio de Relaciones Laborales, IESS y MIES y hasta el momento no se han dado procesos de regularización masivo de inmigrantes a excepción de una larga lista de ciudadanos Cubanos que ayudados por su embajada están realizando un proceso de regularización para su permanencia legal en el país. Es así como para todos nosotros quienes manejamos un vehículo o transitamos por largo tiempo por las calles de Cuenca y otras ciudades el país, ya no nos extraña encontrarnos con ciudadanos extranjeros realizando todo tipo de actividades para llevar el pan a su mesa. Legal o Ilegal? Saque usted la conclusión final.
Foto: Imagen común en nuestras calles. Inmigrante venezolano realizando labores circenses.
LGC.